Patatas gratinadas con queso y bacon al horno

Patatas gratinadas con bacon y nata
Creado alrededor del 1.500 a.C., el tocino se elabora con una parte de panceta y lomo de cerdo que se sala y ahúma para mantener la calidad del alimento y potenciar su sabor, uno de los más famosos del planeta.
1 taza de tocino Alegra picado 1 y ½ taza de arroz Arborio 3 cucharadas de mantequilla 1 cebolla mediana picada 1 taza de vino blanco seco 1 pastilla de caldo de tocino o calabresa 4 tazas de agua 1 lata de nata espesa Perejil picado para decorar Sal al gusto
Recetas con queso rallado al horno
Como prometí, ya he empezado mis pruebas con recetas clásicas francesas (ver este post aquí). El primero de ellos, y que me ha inspirado esta serie de posts, es Tartiflette. Esta deliciosa receta de patatas y bacon, que probé por primera vez en el Mercado de Navidad de Bruselas, es deliciosa y combina a la perfección con los días más fríos.
Es hora de montar la tartiflette en capas. Coloque la mitad de la mezcla de patatas con bacon en una fuente de horno mediana. Añadir la mitad del queso en lonchas, luego la otra mitad de patatas y terminar con la otra mitad de queso. Hornear durante 20 minutos, o hasta que esté dorado y burbujeante.
Acompañamiento de patatas gratinadas
Las patatas gratinadas es un plato sofisticado, muy sabroso, la nuez moscada le da el tono en sabor, además de ser fácil de hacer. Para prepararlo, basta con cortar las patatas en una mandolina, luego montarlas en capas con las propias patatas crudas, intercalar el queso, sazonar y hornear.
Primero pela las patatas y pásalas por la mandolina. A continuación, en una fuente de horno, verter un poco de leche y formar una capa de patatas, colocando las rodajas una al lado de la otra hasta formar una capa.
Patatas gratinadas con bacon y salsa blanca
En principio, el gratinado no es más que una técnica culinaria que consiste en cubrir los alimentos con una capa de queso, pan rallado, salsa bechamel y luego hornearlos. La palabra "gratinar" procede del gratinado francés aplicado a los alimentos, añadiendo queso y pan rallado a su capa más externa.
Además, la técnica consiste en aplicar calor directamente al alimento para obtener una capa dorada y crujiente. El objetivo es formar una capa exterior que proteja y conserve el condimento de los alimentos cocinados.
Deja una respuesta
¡No te lo puedes perder!